Dos aviones de combate holandeses F-35 interceptaron tres aviones militares rusos sobre el territorio polaco de Kaliningrado y los escoltaron hasta el exterior del territorio de la OTAN. Esta interceptación se llevó a cabo horas antes de la reunión de la OTAN en Bruselas y fue realizada por Holanda para reforzar el flanco oriental de la OTAN, donde mantiene elementos militares de seguridad.
Según el comunicado del ministerio de Defensa de Holanda, los aviones rusos no se habían identificado previamente y se acercaban al territorio polaco de la OTAN desde Kaliningrado. Tras su identificación, se comprobó que se trataba de un IL-20M Coot-A ruso escoltado por dos Flankers Su-27, y los F-35 holandeses entregaron la escolta a los socios de la OTAN. Aunque el Ministerio de Defensa ruso no ha respondido a las solicitudes de información.
Kaliningrado es un enclave ruso ubicado entre Polonia y Lituania y es considerado un punto estratégico importante para Putin en territorio europeo, ya que posee un puerto único en el Báltico que no se congela en invierno y ancla buques de guerra rusos. A mediados de junio de 2022, Vilna y Viena bloquearon el tránsito de carbón, metales y herramientas tecnológicas que abastecen a la región de Kaliningrado, en cumplimiento de las sanciones de la UE.
Polonia ha suspendido el tráfico de mercancías de doble uso a través de la frontera con Bielorrusia y ha comenzado a construir una valla de 210 kilómetros a lo largo de su frontera con el óblast ruso. El ministro de Defensa de Lituania ha advertido sobre la presencia de armas nucleares rusas en Kaliningrado y ha justificado estar preparándose «para lo peor